viernes, 24 de febrero de 2006

Presentación del libro "Versos comuncantes II: poetas entrevistan a poetas iberoamericanos."


Nota aparecida en el periódico "Intolerancia":


Versos comunicantes…, encuentro de voces que nacen desde la poesía


Las 54 entrevistas que contiene este libro no son piezas en lo individual, son planos vitales y estéticos que proponen, y si admiramos mucho al autor imponen una visión desde la creación, desde la relación cotidiana del artista con el misterio mítico de esta creación: Jorge Abascal.

Versos comuncantes, poetas entrevistan a poetas iberoamericanos, es el nombre del libro coordinado por José Ángel Leyva, y editado por Alforja y la UNAM que el viernes pasado presentó su segundo volumen en Profética, casa de la lectura, con los comentarios del propio coordinador y del editor y escritor Jorge Abascal. La mesa estuvo moderada por Guillermo Carrera.


José Ángel Leyva refirió que el origen de estos libros de entrevistas, fue un proyecto anterior titulado Verso converso, que tuvo el propósito de hacer una serie de entrevistas a poetas mexicanos nacidos antes de los años cuarenta, “que era de alguna manera hacer este registro de la poesía mexicana hasta los poetas que nacieron en 1939”.

Marginación de la mujer.

Señaló que en esa primera experiencia pudieron constatar que “los catálogos de poesía mexicana marginaban a las mujeres, no entraban en los catálogos que hacían las revistas y es algo explicable, esto tiene que ver con una idea del poder, tiene que ver con esta idea masculinista de la cultura”.
Aseveró que “conforme avanza el tiempo hay cada vez más poetas mujeres, y cada vez mejores poetas mujeres, esto lo que refleja es una participación activa más decidida en la cultura mexicana”, eso no quita que México “siempre ha tenido a lo largo de su historia cultural, la participación de mujeres extraordinarias en la poesía, empezando por esa gran luminaria que fue Sor Juana Inés de la Cruz.

Las grandes entrevistas.

Otro detonador para iniciar el proyecto de Versos comunicantes… fueron las lecturas, una de ellas fue la “Paris review”, donde se publicaron “grandes entrevistas a los grandes escritores, hechas fundamentalmente por periodistas connotados; entrevistas que a mí me deslumbraban por la inteligencia de las preguntas y obviamente por la inteligencia de las respuestas”.


También influyó el libro Siete conversaciones con Borges, de Fernando Sorrentino, donde se publican “entrevistas muy interesantes, pero lo más interesante, explicó Leyva, es el prólogo escrito por el propio Jorge Luis Borges donde relata la realización de las entrevistas y asegura que el entrevistador “le hizo una serie de preguntas sobre una obra que Borges no conocía tanto como aquel lector que le estaba preguntado, sobre espacios nunca reflexionados, y quizá nunca imaginados, onde descubrió a otro Borges”.

Importancia del entrevistador.

El prólogo de este libro, refirió José Ángel Leyva, termina diciendo que “estas entrevistas de Fernando Sorrentino, son el testimonio de que Fernando Sorrentino inventó a Jorge Luis Borges” y con ello, lo que aseguro el escritor argentino “es que la escritura que nace de una conversación es producto de quien pregunta”, aseveró Leyva.


Agregó que para él lo más importante del arte de la conversación” es saber preguntar y para ello hay que preguntar como hacen los niños”, en este sentido el plus de Versos comunicantes… es que los entrevistadores son poetas y “se dicen que los poetas son producto de ese niño que se niega a desaparecer”.

El por qué de la poesía

Dijo que “todas las entrevistas que están planteadas, llevan esencialmente la pregunta de por qué o para qué la poesía, y es algo que creo que ninguna de las entrevistas logra responder, por lo tanto, y en este segundo volumen lo digo, la poesía no ha muerto, porque mientras no exista una respuesta absoluta a ese por qué, me parece que la poesía tiene sentido de ser y habrá poetas mientras esa pregunta esté ahí”.


Aseguró que una de las cosas que “deja” este libro, son sus “múltiples voces que nacen desde la poesías” y que en ellas se pone de manifiesto cómo cinciben la vida estos poetas, más allá de las preguntas obvias de las cuales el entrevistador ya conoce o intuye las respuestas.

Complicidad, no complacencia.

Aseguró que aunque se trata de “ un juego de complicidades”, donde el entrevistador prevé las posibles respuestas, el problema es caer en la complacencia, “si yo pregunto lo que como poeta quiero escuchar, pues ya es muy aburrido; aquí entra el oficio para romper ese esquema”, se trata pues de entrevistas hechas por poetas que ejercen el oficio periodístico y saben utilizar la entrevistas.


Indicó que “las entrevistas están planteadas en tres territorios, uno que es el testimonio de vida: la infancia, la adolescencia, la iniciación en la lectura, en la escritura; y me parece que hay constantes, todos dicen: ‘antes de escribir fui un gran lector’: luego vienen el descubrimiento de su imagen, de su preocupación, de su porqué, que es donde empiezan a elaborar un discurso, casi todas las entrevistas tocan esa parte del arte poética de cada uno de los escritores: cuáles son estas motivaciones , que llevan al poeta a escribir; después viene el territorio de reflexión sobre el arte poiética de cada uno, muchos lo explican a través de su propia obra, a través de las influencias, y a través de las lecturas que han hecho”.

Panorama del siglo XX

Comentó también que cuando el poeta brasileño Ledo Ivo presentó este libro en Colombia, “decía que se lo recomendaba mucho a los estudiantes de letras y a los estudiantes de periodismo, porque nos permite un acercamiento panorámico a los acontecimientos no sólo de la poesía, sino a los acontecimientos de todo un siglo, el siglo XX, de lo que pasó en los contextos de estos poetas, cómo vivieron y cómo soñaron un futuro que quizás los desengañó”.


Leyva agregó que en estas conversaciones hay también “una enseñanza de vida; hay entrevistas que desnudan aspectos de distintas sociedades, y lo que uno encuentra es que esos grandes sueños del siglo XX se estamparon frente a muros terribles, pero esos muros cayeron y muestran un horizonte que vuelve a plantearnos de nueva cuenta la pregunta: ¿por qué?”.
Visión desde la creación.

Jorge Abascal comentó que se trata de un “proyecto editorial poco usual entre nosotros” y que las 54 entrevistas que contiene “no son piezas en lo individual, son planos vitales y estéticos que proponen, y si admiramos mucho al autor imponen una visión desde la creación, desde la relación cotidiana del artista con el misterio mítico de esta creación”.


Aseveró que este trabajo editorial descansa “en los mundos que contiene, en la pertinencia de las preguntas y en la lucidez poética de las respuestas, en las historias que nos miran y que nos hacen mirar de frente y sin tapujos la completa sencillez que los poetas tienen”.


(Iris García Cuevas)
Intolerancia
28 de febrero de 2006

jueves, 23 de febrero de 2006

Presentación del libro "Ímago Prima" de Alí Calderón


Nota aparecida en el periódico "El Heraldo de Puebla":

Con “bacanal romana”, Alí Calderón presenta Imago…

por Moisés Ramos

El poeta Alí Calderón presenta hoy su libro Imago prima, por el cual se hizo merecedor al premio “Ramón López Velarde” de Zacatecas, por lo que la Universidad Autónoma de ese estado publicó a finales del año pasado el texto que hoy conocerá el público, a las siete de la noche en Profética, la Casa de la Lectura, en la 3 Sur número 701, donde la entrada será gratis, habrá cerveza de honor, bocadillos y, a decir del propio escritor, “la promesa de una bacanal romana”.

Álvaro Solís será uno de los poetas que acompañen a Calderón: ambos fueron de la primera generación de la “Fundación para las Letras Mexicanas”, que antes fue “Octavio Paz”; otro de los presentadores será el poeta tlaxcalteca Jair Cortés.

Por otra parte, el secretario de Cultura del gobierno del estado, Alejandro Montiel Bonilla, participará en la mesa redonda “Nuestra pluralidad lingüística”, que, con motivo de las celebraciones del “Día Internacional de la Lengua Materna”, se realizará en la Casa del Escritor, a las cinco de la tarde, con entrada gratis en la 5 Oriente 2001.

En esta discusión sobre la pluralidad de nuestros idiomas, participará también la directora general de la Dirección de Culturas Populares e Indígenas en el país, Griselda Galicia García; y Dalia Monroy, directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura, quien actualmente elabora los festejos por los 475 años de la fundación de la ciudad de Puebla.

El poeta Alí Calderón llega en un buen momento a la presentación de su libro: el texto salió a finales del año pasado pero ya ha circulado de mano en mano entre algunos lectores, y ha tenido una buena acogida. A la par, Alí recibió el ejemplar de su libro sobre la generación de los poetas de los cincuenta, que le edito el CONACULTA en colaboración con la Secretaria de Cultura del estado de Puebla.

Además, con Álvaro Solís, Calderón imparte un taller de poesía en la Casa del Escritor, el cual ha tenido buena acogida, sobre todo entre los más jóvenes. Cabe recordar que estos dos ex becarios, recibieron diez mil pesos mensuales por su beca, y la asesoría de reconocidos escritores, como Gabriel García Márquez y Verónica Volkov, entre otros.

En lo que hace a los festejos por el “Día Internacional de la Lengua Materna”, se extenderán hasta mañana, cuando sea presentada la cartografía de los idiomas originales de México, que traerá el director del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas también a la Casa del Escritor, a las seis de la tarde, donde la entrada será gratis.

(Moisés Ramos)
El heraldo de puebla
23 de febrero de 2006

Profética en la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería

Nota aparecida en el periódico "El Heraldo de Puebla"
Pitol, a Feria del Libro por Puebla
El escritor poblano recibirá un homenaje en la UNAM


Será el escritor Sergio Pitol, nacido en la Angelópolis en 1933, y el empresario cultural y promotor José Luís Escalera, como fundador y promotor de la cultura (y la lectura) en la ciudad, quienes representen a Puebla en la XXX-VII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería que organiza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el antiguo Palacio de Minería, la cual culminará el 5 de marzo en la Calle de Tacuba número 5, en el Centro Histórico de la ciudad de México.

El novelista reconocido con el Premio Cervantes 2005 (un equivalente al Nobel de literatura en español) prácticamente recibirá un homenaje por ese galardón, cuando presenten su novela El mago de Viena, Carlos Monsiváis, Juan Villoro y Margo Glant, entre otros, el sábado a las cinco de la tarde en la Aula Magna de la sede del Colegio de Ingeniería de la UNAM.

En lo que hace a Escalera Guzmán, de acuerdo con el director de la feria, Fernando Macotela, después de saber del proyecto, “único en el país”, que ha impulsado Porfética en la antigua “Casa de la Limpia” (y Purísima Concepción), en la 3 Sur 7001, creyó conveniente proponerlo para que platique de su experiencia en este encuentro librero, con lo cual podría poner sobre aviso a otros igualmente interesados en esos temas, sobre qué evitar pero también qué lineamientos seguir.

Cabe recordar que Macotela reveló que Chiapas es el estado invitado en esta ocasión, después de que Puebla inauguró la presencia de las entidades federativas en la Feria de Minería, por lo que se presentarán las publicaciones de la entidad, tanto en idiomas originales de la región –todos mayenses- como la lectura de la obra de Jaime Sabines en esas mismas lenguas con traducción al español. y la poesía de Rosario Castellanos en voz de la actriz Ofelia Medina.

Entre las numerosas actividades de este año en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, se conmemorarán los 200 años del natalicio de Benito Juárez, los 250 de Mozart y otras diversas de poetas y narradores de México, América y el mundo, donde esta vez se contará con un encuentro de editoriales independientes (como Colibrí, que dirige Sandro Cohen que coedita con el gobierno de Puebla), lo cual abre el abanico de participación a los no industrializados en esta feria librera.

(Moisés Ramos)
El Heraldo de Puebla
23 de Febrero de 2006

martes, 7 de febrero de 2006

Entrevista a Juan Villoro realizada en

El buen periodismo es literatura bajo presión

Nació en 1956. Es narrador. Escribió por primera vez a los trece años para un periódico: es la escuela secundaria, y balconeando compañeros de su salón, donde vendía los 45 ejemplares que hacía en mimeógrafo. De ahí saltó a la crónica, en medio de las llamas, cuando abandonó, por una tarde, las clases de guitarra en Avenida Insurgentes y Aguascalientes, en México-Tenochtitlán, donde nació.

Pertenece a la lengua estirpe de cronista mexicano entre los que se incluyen –lista incompleta- Guillermo Prieto, “Fidel”, El Zarco, El Nigromante, Vicente Leñero, Enrique Serna, Monsiváis, Poniatowska, Fabricio Mejía Madrid, Héctor de Mauleón (estos últimos favoritos de Villoro).

Vino a Puebla en días pasados a presentar sus ornitorrincos, crónicas que son un género literario con características de hermanos suyos, ahora contenidos en Safari accidental (Joaquín Mortiz, 2005). Entrevistado, habla de los autores poblanos, y de hacer literatura en los periódicos:

-¿Cuál ha sido, hasta ahora tu relación con Puebla?

-Yo he tenido una relación esporádica con Puebla –como tanta gente-: me tocó en suerte escribir en una contraportada para los cuentos de (Juan Gerardo) Sampedro, que aunque nació en Zacatecas, se puede considerar que es un autor poblano. Conozco a autores poblanos como Juan Tovar; de alguna manera se puede considerar que Sergio Pitol es poblano, porque nació aquí; Ángeles Mastretta, Sergio Mastretta, que es un muy buen cronista, Pedro Ángel Palou, Héctor Azar, con quien estuve vinculado, y estuve en Atlixco. Tampoco soy un especialista.

-Aquí, en Puebla, le toco a Pedro Ángel Palou presentarte…

-Sí, tuve la suerte de que él me presentara un libro mío hace como quince años, y cuando yo estuve (como director) en “La Jornada Semanal”, del 95 al 98, colaboró conmigo. Y en una ocasión cuando era profesor en la UDLA organizó un coloquio al que vino Álvaro Mutis y otras gentes, entre ellas Pitol, Salvador Elizondo, Francisco Hinojosa… y estuve ahí. Hace tiempo que no nos vemos, pero tenemos en común el gusto por el futbol.

-¿lo has seguido leyendo?

-Sí, esporádicamente, porque es muy difícil estar en contacto con todos los autores mexicanos.

-¿Qué más conoces de Puebla?

-Bueno: he venido varias veces a la Universidad Autónoma, a la Casa de la Cultura, a la Universidad de las Américas. Conozco cosas básicas: los museos y estas cosas pero nada más.

-Tu libro de crónicas, Safari accidental, rompe con esa falsa idea de que el periodismo no es literatura.

-Yo creo que el buen periodismo es literatura bajo presión. Nosotros podemos leer con el mismo provecho las crónicas de Martín Luis Guzmán de la Revolución Mexicana, que sus novelas de ficción.

“A veces hay un prejuicio como muy bien dices tú, de que sólo la poesía o la ficción es verdadero arte. Y creo que en México, con Carlos Monsiváis, por ejemplo, que acaba de obtener muy merecido el Premio Nacional de Letras, es un ejemplo para todos nosotros como escritor, y fundamentalmente se ha desarrollado en el ámbito de la crónica. Yo creo que ahí tenemos un ejemplo a seguir.

-El periodismo, como la lotería, es para hoy, y eso es su ganancia y su trampa…

- Parece impedir que el periodista haga literatura, pero el reto para el periodista es hacer algo perdurable. Por ejemplo: cuando García Márquez hizo Relato de un náufrago, ni siquiera firmó el reportaje, porque las presentaron como las memorias del propio náufrago escritas en primera persona, y se vio en su momento como algo efímero, y sin embargo es uno de los mejores relatos que jamás escribió García Márquez.

“De modo que, como te decía, la crónica, que repara el momento, puede perdurar como la mejor de las ficciones, y puede dar cuenta de una realidad muchos años después. Pero esto, naturalmente depende del talento del cronista.

“Yo había publicado antes ya un libro de crónicas, Los Once de la tribu, donde mi intención es fijar en el tiempo instantes que parece fugitivos. No siempre se logra. A mi mismo me paso: ahora que estaba recolectando crónicas para Safari accidental, hubo varias que ya no pude mete, porque sentí que ya habían caducado, que no tenían ese nivel que las hacía perdurables.

-¿Y seguirás con estos ornitorrincos?

-Yo espero que si, porque la crónica, para mí es una enseñanza muy grande. Hay escritores que se conforman con estar en su despacho, en su estudio, en su casa, escribiendo, pero yo, de vez en cuando necesito el contacto con la realidad y aprender de los demás, porque una de las grandes lecciones de la crónica es que no está en ti, sino está en los demás la verdad de los hechos: son ellos los que saben qué fue lo que pasó, y eso es muy saludable, no solamente desde el punto de vista estético, encontrar esa verdad, sino también estético, personal: te enriquece muchísimo.
Pablo Salazar
Martes 7 de febrero de 2006

lunes, 6 de febrero de 2006

Nota aparecida en el periódico La Jornada de Oriente: "Presentan Safari accidental, libro más reciente de Villoro"

Elías Cannetti y Ángel Fernández se reunieron con el escritor en Profética
Presentan Safari accidental, libro más reciente de Villoro

"Los objetos están más cerca de lo que aparentan”. Con esta frase inscrita en los espejos retrovisores de los autos, terminó Juan Villoro una crónica sobre uno de los primeros encuentros del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional con la sociedad civil, muy cerca del poblado La Realidad, Chiapas.

Con esta frase también termina su apología sobre la crónica, en una noche invernal, en una vieja casona del Centro Histórico de Puebla, rodeado de lectores, bebedores de cerveza y jóvenes que quisieran como él atrapar el tiempo en un trozo de papel.

Para Villoro las palabras son símbolos mágicos. Eso lo aprendió muy joven, del locutor Ángel Fernández, un mago de la radio, un cronista deportivo que era capaz de hacer vibrar a la afición con un partido que nulificaría cualquier asomo de entusiasmo.

Y sobre esos símbolos mágicos que dan origen a la crónica, fue su discurso con el que presentó su libro Safari accidental, el pasado viernes en Profética.

Quien no haya contado algo, quien no haya atrapado el instante justo para hacer una crónica, no pudo mas que empezar a encogerse en la silla, porque Villoro pasó casi una hora hablando de su gusto por la crónica, género mas defendido por los escritores que por los periodistas.

Y es que a su juicio “no podemos dejar que las cosas pasen sin contarlas, necesitamos contar para soportar el peso de la realidad, porque la crónica tiene un contrato con la verdad”.

Contrario a los escritores que iniciaron en las salas de redacción como reporteros, Juan Villoro empezó al revés y tiene muy claras las diferencias entre ambos oficios: “el escritor está en el mundo de la ficción, es un rey que decide todo; el periodista tiene como musa a un jefe de redacción furibundo cuya ulcera gástrica puede estallar si no tiene a tiempo el material”.
Lesly Mellado May
Jornada de Oriente
6 de febrero de 2006